sábado, 3 de enero de 2015

Alguna cosa más sobre la AMS

Para salvarse, es el título de un libro de Jorge Loring S.I.. Es un libro formidable, una guía sobre el Magisterio de la Iglesia Católica, riguroso, y que permite profundizar en muchas cuestiones actuales. 

Y sin embargo, parece que en la cuestión de la ams, es matizable. En la página 680 escribe:

"El homosexual de nacimiento ...... ". Y es matizable porque es un asunto acerca del cual los sacerdotes, en general, no tienen ideas precisas, rigurosas, ni claras. 

Nadie nace homosexual. Hasta el día de hoy, no se ha detectado ningún gen, o grupo de genes que determine geneticamente que un ser humano sienta atracción sexual hacia personas del mismo sexo. Uno es un espécimen XX o XY de la especie homo sapiens sapiens .  O uno es hombre o es mujer. Lo demás son onanismos mentales. Ideologías sin más. Pero ¿qué tienen que ver las ideologías con la razón?, pues nada de nada.

El genoma humano está sobradamente descifrado. Las investigaciones rigurosamente científicas, se alejan cada vez más de esa hipótesis, que ya solo tienen credibilidad, (a la fuerza ahorcan), en los colectivos progays. 

Y es lógico, porque en relación a este asunto solo existe desinformación,  eslóganes, consignas mitineras, y frases hechas. No hay reflexión debate riguroso, análisis intelectual, ni intercambios de argumentos racionales. Si lo hubiera mitos urbanos, como que uno nace homosexual, hace muchas décadas, habrían quedado olvidados en el baúl de los despropósitos irracionales. 

Y es lógico, porque ni en los seminarios, ni en nuestras parroquias nadie se ocupa de dar información correcta y rigurosa, para entender lo que es la ams, como acogerla, como acompañarla espiritualmente, y como dejarla atrás definitivamente. Porque si uno así lo decide, es una opción asumible y sobre todo, gozosa. Un camino de crecimiento y maduración, que sin duda es posible, si uno quiere verdaderamente llegar al fondo de si mismo.

ES POSIBLE, alabado sea DIOS. 

Cardenal F. X. Nguyen van Thuan

Un nuevo compartir de la vida del cardenal está sobre papel en el libro: "TESTIGOS de ESPERANZA". Me suscita muchas reflexiones y muchas preguntas. No seré exhaustivo. Se me ocurre pensar que tal vez el creyente moderno, es muy moderno, pero no testigo de esperanza. ¿Por qué viviendo en un campo de concentración en situación de aislamiento se puede ser testigo de esperanza y nosotros, en la sociedad actual, con total libertad de movimientos, no somos testigos de esperanza? 

¿Por qué el criterio, la referencia de vida del creyente actual son los medios de masa y no el Magisterio de Nuestra Santa Madre, la Iglesia Católica? ¿Es eso ser testigo de esperanza?

El listado de preguntas es muy largo, así que me centraré en el libro. El libro rezuma esperanza sin contemplaciones. El libro nos indica que la referencia es CRISTO, por eso la referencia es el Magisterio de La Iglesia Católica, pero no los medios de comunicación. 

Centrémonos, la esperanza es CRISTO, es la IGLESIA CATÓLICA, lo demás, es tibieza, comodidad y cobardía. 

Este libro me ha enseñado, así que ha merecido mucho la pena. Alabado sea DIOS