martes, 25 de agosto de 2009
AMOR
Los seres humanos somos claramente prescindibles. Prescindibles en el trabajo que desarrollamos, para los políticos, para las asociaciones y colectivos, prescindibles para gobiernos y el poder en general, venga ese poder de donde venga.
Los seres humanos solo somos absolutamente imprescindibles para quienes nos aman. Uno puede amar a muchas personas, pero el lugar que ocupa dentro de uno el amado, o se sigue amando, o se queda vacío para siempre.
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2 comentarios:
gran y buena reflexión, hermano
Hola, hermano, siempre halagándome tan generosamente. Tu si que sabes
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