miércoles, 16 de marzo de 2011

YO SOY LA LOCURA

YO SOY LA LOCURA es el último trabajo de RAQUEL ANDUEZA & LA GALANÍA. YO SOY LA LOCURA, el trabajo íntegro y la obra de HENRY du BAILLY han sido para mi, un verdadero hallazgo. La obra de du BAILLY, es para mi, una obra muy impactante por muchos motivos. El texto me parece profundamente turbador. Me recuerda a la obra de Erasmo de Rotterdam: "Elogio de la locura". Pero no solo por eso. La manera en que está armonizada me parece excepcional. El punteo de la tiorba, el posterior rasgueo de la guitarra barroca, in crescendo, y la entrada de la voz en forte en el casi paroxismo de los instrumentos, me resulta maravillosamente hipnótico, sobrecogedor y subyugante. Ese obstinato que se consigue tan magistralmente y con una enorme sencillez. Y de ahí hasta la última obra de este trabajo, se va de hermosura en hermosura. Terminando con el simpar JUAN HIDALGO, con su singular maestría en el crear. Tocando casi una infinidad de matices de lo que es el sentimiento amoroso. (Seguramente sensaciones, sutilezas y matices desconocidos para nuestros jóvenes, que casi se limitan a lo que es la bragueta). Tanta dulzura, tanto ardor, tantas ansias, tanto y tanto y tan bien expresado y musicado, que no tiene parangón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"(Seguramente sensaciones y desconocidos para nuestros jóvenes, que casi se limitan a lo que es la bragueta)"

Hay que ser imbécil, sinceramente. Desconozco con qué jóvenes te relacionas, pero me parece un comentario absolutamente fuera de lugar, desacertado y mediocre. Con comentarios así, hasta a mí, que no soy tan joven, me pareces bastante carcamal.
No creo que los matices referentes al sentimiento amoroso sean patrimonio de generaciones pasadas ni de siglos pretéritos.

Y ten por seguro que detrás de todas esas pasiones que tan sutilmente se expresan y se musican en el XVII español, está la bragueta.

ANTONIO SEBASTIÁN dijo...

Mi querido SEÑOR ANÓNIMO:
Ante todo mi profundo agradecimiento por su valiosa e inestimable aportación a mi blog.
Después manifestarle mi estupefacción. Para mi es un verdadero asombro que alguien como USTED, pierda el tiempo en enriquecer a un imbécil bastante carcamal como yo.
Abrazos y afecto.
DIOS le bendiga.
ANTONIO