sábado, 30 de julio de 2011

MUERTE

Parece que en estos momentos, se quiere construir una sociedad de la que se destierre el AMOR en las relaciones humanas. Una sociedad en la que el "motor" en las relaciones humanas sea la nada, el vacío, la muerte. Una sociedad en la que las responsabilidades y deberes del AMOR entre las personas se destruya. Una sociedad en la que no haya ni responsabilidades, ni deberes de ningún tipo. Regida por los "derechos humanos ideológicos" nuestro nuevo becerro de oro, al cual se hacen sacrificios humanos por millones, millones de seres humanos son asesinados, masacrados en el altar de este moderno, que no nuevo, becerro de oro. Este genocidio a nivel planetario, y esta vez de los seres más inocentes y desvalidos, de los seres más indefensos y más desprotegidos, niños y parece ser que los siguientes, (al menos en ESPAÑA) serán los ancianos. Los organismos son conocidos de todos, con la ONU a la cabeza, fundaciones y ONG's, por supuesto, ninguna de ellas nada democráticas.
Se pretende construir una sociedad en la que impere la NADA, lo trivial, los superficial, lo prescindible. Los instrumentos son de lo más variado. Uno de ellos es la pérdida de la esencia de la base de la sociedad. Los padres no son padres, se quiere convertirlos en coleguitas de "buen rollo"; los médicos ya no darán salud, sino muerte; los profesores se pretende que, en lugar de formar, deformen, desinformen y malformen, la justicia, en lugar de proteger a las víctimas, protejan al delincuente, y así un largo etc, .... .
Estos "derechos humanos ideológicos" se diseñan en función de lograr unos seres humanos infantiloides, adocenados, imbuidos de derechos pequeños, mezquinos, reduccionistas, empequeñecedores, que lo único que pueden conseguir es llenar a los hombres de nada, vacío y MUERTE. Cada uno de esos hombres aislados, metidos en la comodidad alienante, del todo vale. Porque si todo es bueno, nada es bueno, si todo es normal, nada es normal, y si todo vale, nada vale.
Lo que hace crecer, madurar, enriquecer y dar plenitud al ser humano es la VERDAD y el AMOR. Uno crece ante las responsabilidades, y la reflexión. Centrar la vida en los demás, priorizar a los demás frente a nuestra comodidad es lo que puede insuflar AMOR y VERDAD en la sociedad, es lo que le da vida y lo que la hace fructificar. Lo demás inexorablemente es MUERTE, desconfianza ante el prójimo y el vacío del recelo y la nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No seré yo quien te contradiga en la mayoría de lo que escribes en este texto... Tan sólo en el tema de la eutanasia... Yo sí creo que tenemos derecho a hacerlo cuando la dureza de la vida es inaguantable. Evidentemente también creo en el derecho del mádico a negarse a colaborar... Respecto al aborto, pues yo creo que es cuestión del tiempo de formación del feto. Sí, aunque pueda parecerte poco objetivo el medio de considerar a una persona en relación a su número de células. Y en realidad, aunque tú piensas lo contrario, qué alivio no nacer, no conocer, no ser. Evidentemente yo tendría reparos a evitar la vida de una personita formada, independientemente de estar a este o al otro lado del útero...Pero esto me lleva a considerar el capricho social de escandalizarse ante el aborto y de aceptar el abandono, la miseria que se da en muchos abuelos abandonados, o el dolor de tanta gente sufriente...Convenzámonos, es mejor ser abortado a sufrir la vida, que no es tan hermosa como tú te esfuerzas en creer. Como por el propio instinto de supervivencia, la humanidad no corre peligro de extinción, dejemos, si no abortar a lo loco, al menos permitamos morir al que lo desee, y si él no puede, pulsemos, por caridad, ese botón, que lo liberará del dolor de este mundo y, tal vez, le permita entrar al que nos tenéis prometido desde hace 15000 años, por lo menos.
Y no hace falta creerse de lo que llamas "la izquierda progre" para llegar a estas conclusiones.
Saludos.
carlos

ANTONIO SEBASTIÁN dijo...

Muchas gracias, mi señor don CARLOS por su aportación a este blog personal. Muchas cosas podría matizar, pero yo desde luego, no pretendo converle a USTED de nada. Lo que si puedo decirle es que su comentario me afianza en mis convicciones, y matizarle que no hago ningún esfuerzo de ningún tipo para creer que el mundo y la vida son hermosos. Y si, hay enfermedades que producen un enorme dolor físico, pero lo que exijo al médico es que me prive del sufrimiento, no de la vida. Harto probado es la eficacia de los cuidados paliativos en la calidad de vida. Pero es obvio que es más cómodo, más fácil, y más rápido privarme de la vida y no del sufrimiento. Muchas gracias por todo y que DIOS le bendiga.
Antonio Sebastián Aragón Gotarredona