Me hace bien volver una y otra vez sobre nuestro Credo, y por otra parte Benedicto XVI, lo explica todo tan bien, que es una delicia paladearlo. Y eso que mientras lo leía, he tenido unos días bastante ajetreados. Tal vez me convendría mucho volver a leerlo, con más tranquilidad, con más concentración, con más serenidad, y con más atención. Alabado sea DIOS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario