AMOR

Creo que el SER HUMANO ha surgido por y para el AMOR. TODO LO QUE NO SEA HACERSE AMOR, es una pérdida de tiempo

RATONCITOS III

Me sorprende a mi mismo esa determinación por marcar y liberar mi territorio de toda criatura viviente. Hace cuatro días sin ir más lejos. Asesiné vilmente a una araña. También se me ha pasado usar mi talante para que los ratoncitos se reubiquen. ¡¡¡Vamos!!!, ¡tener una larga conversación con ellos!. Afortunadamente, ellos, ágiles criaturas, no saben nada de lo que se me pasa por la cabeza, ni las cavilaciones que producen en mi. Menos mal. Sino, me temo que les resultaría tremendamente patético y ridículo. Talante con ellos. Es decir, u os vais u os extermino u os ignoro, y me da igual lo que penseis, porque simplemente voy a hacer lo que me de la gana. Parece que ese es el talante imperante por todas partes. Bueno, mejor prescindimos del talante.

RATONCITOS II

A todo esto, me puse a pensar lo de exterminar a las criaturas. Pero algo me rondaba por la cabeza y no sabía exactamente que. Hasta que me vino a la mente un ROTUNDO ¿POR QUÉ? . Y las respuestas que me surgían, no eran igual de rotundas. Pues no, realmente no tenía una razón ROTUNDA para exterminar a las criaturas.

OBVIO

Parece que nuestra sociedad solo tiene capacidad para ocuparse de lo OBVIO y de lo inmediato. El ritmo de vida no da para plantearse otras cosas. Solo lo que se percibe por los cinco sentidos. Como decía EUGENE IONESCO en LA CANTANTE CALVA: "¡Qué extraño, que curioso y que coincidencia!" Parece que nadie se plantea lo pequeño que es el espectro visible y audible que tenemos los seres humanos. Hay animales, que puede oir frecuencias que nosotros no podemos y ver frecuencias que nosotros no podemos ver. Entonces, me parece una necedad creer que solo existe lo que se puede percibir a través de las limitadas frecuencias visibles y audibles del ser humano. ¡¡¡¡A tan poco reducimos todo el orbe!!!!

RATONCITOS I

En mi casa hay unos ratoncitos muy pequeñitos. Aquí tienen un nombre concreto, pero ahora mismo no lo recuerdo. Estos ratoncitos me han hecho reflexionar mucho. La primera vez que vi a uno de ellos, me recordó a los ratoncitos que salen en la película LA CENICIENTA del WALT DISNEY. Me gustaron mucho. Rápidos, ágiles, y muy monos. Me recordaron a los dibujos animados de mi infancia. TOM y JERRY, DIXIE y PIXIE, y ¡¡¿como no?!! SPEEDY GONZÁLEZ. Mi primera reacción, sin pensar fue: " ¡Vaya ahora tendré que deshacerme de ellos". En fin aquello que decían en los dibujos: " MARDITOS ROEDORES", así, con acento andaluz. Si, lo siento, pero mi primera reacción fue matarlos. Supongo que tengo interiorizado que cuando hay ratones en una casa hay que matarlos. Seguro que ellos estaban aquí antes que yo. Yo entré a vivir aquí, el día 14 de septiembre de 2009, más o menos. Llamé a mi casero para decirselo, y al igual que yo, me dijo que el matarratas del supermercado no haría efecto, que había que recurrir a las trampas tradicionales para ratones. Ya veis