sábado, 25 de junio de 2011

EL AVARO

Ayer pude disfrutar de un montaje de "EL AVARO" (El tema está claramente inspirado en La olla de Plauto) protagonizada por JUAN LUIS GALLARDO. Una de las primeras cosas que recuerdo de MOLIERE es una obra de teatro que uno de mis profesores de EGB trató de poner en escena. La obra era "EL MÉDICO A PALOS". El texto que dicho profesor utilizaba era perteneciente a una colección literaria de RTVE. Tomos en blanco y otro color que variaba en función de que se tratara de Teatro (color azul), Novela (color naranja), Ensayo (color verde oscuro). Hace muy poco, en la FERIA DEL LIBRO, aquí en SANTA CRUZ de la PALMA, he visto volúmenes de esa misma colección a precio de saldo. Ese volumen de "EL MÉDICO A PALOS", era una adaptación. Supongo que a raiz de eso llegó a mis manos una obra de la Editorial BRUGUERA con varias obras de MOLIERE, entre ellas "EL AVARO", "EL MÉDICO A PALOS", "LAS PRECIOSAS RIDÍCULAS", y bastantes más. Fue una sorpresa para mi leer ese tomo de la Editorial BRUGUERA. Algunas de las escenas y acotaciones me hizo enrojecer de los subido de tono que me pareció. En fin, otros tiempos. El caso es que noté una gran diferencia entre la versión adaptada de la colección RTVE, y la versión original de la EDITORIAL BRUGUERA.
Me gustó mucho la representación. La compañía me pareció muy digna y la representación me pareció de calidad. La escenografía sencilla, y muy eficaz. JUAN LUIS GALLARDO metió morcillas y morcillas. A mi no me gustan nada las morcillas, pero he de reconocer que las del señor GALLARDO fueron oportunas y efectivas. Sin embargo, a mi siguen sin simpatizarme, pero no me impidió disfrutar de un montaje de calidad. El señor GALLARDO, estuvo muy acertado en la interpretación, sin embargo, el enfoque del director de la obra, no me gustó mucho. No me gustó mucho porque, en mi opinión no hizo del personaje de HARPAGON un ser humano de carne y hueso, sino más bien, un personaje de la comedia del Arte, y yo creo que HARPAGON no es eso. Sino más bien un un personaje de carne y hueso, un personaje que realmente sufre su avaricia, que su esclavitud por el dinero lo hace sufrir. Poco sufrimiento vi, vi mucho más cartón piedra. Pero el señor GALLARDO, le dió suficiente carne, vida, entidad y gallardía, como para que no acabara convertido en una marioneta. Porque desde luego, EL AVARO, no es en absoluto un títere.
Se trata obviamente de una versión. Me hubiera gustado que fuera una obra más apegado al original, seguro que la edad me ha hecho demasiado maniático o purista.
En resumen, un montaje manifiestamente disfrutable, aunque tal vez, no perfecto.

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