sábado, 25 de octubre de 2008

IGLESIA

Con frecuencia oigo hablar sobre la financiación de la IGLESIA. Se dice que la IGLESIA debería financiarse mediante las aportaciones de sus miembros (perdón, y de sus miembras). Eso me parece muy razonable. De todas formas, yo exijo también otras cosas: - Que los patidos políticos sean financiados solo y exclusivamente por sus afiliados. - Que los sindicatos se financien solo y exclusivamente por las cuotas de sus afiliados. - Que las ONG's se financien solo y exclusivamente por las cuotas de sus socios. - Que las asociaciones de GAYS y LESBIANAS se financien solo y exclusivamente por las cuotas de sus socios. - ....... bueno la lista es interminable. Decididamente, hay quien ve la mota en el ojo ajeno y no la viga en el ojo propio. Y después de todo, la IGLESIA es, de entre todos los citados, la que es sostenida por sus miembros y miembras. Solo por sus miembros y miembras, a través de la cruz que se marca en la declaración de HACIENDA, cruz marcada por los miembros y las miembras de la IGLESIA CATÓLICA.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Antonio, el otro día escribí toda una parrafada y al parecer no pudo llegar. Seré breve. El tema es polémico y preferiría no opinar para no chocar contigo pero te mereces saber que seguimos leyéndote.
En realidad no creo ser cristiano. Jesús me es simpático y creo que debe ser tomado como ejemplo de vida en muchos aspectos (ojo que soy tan egoista que ni siquiera lucho por ser como él)pero en realidad no creo muchos dogmas del Evangelio ni tampoco en la Iglesia

Anónimo dijo...

El Vaticano y las parafernalias de la Iglesia Oficial incluso me dan repelús... Claro que admiro la valentía y generosidad y humildad de misioneros y de curas de pueblo ó barrios conflictivos e incluso envidio su valentía y humildad.
Claro que creo en Dios porque simplemente mi mente no puede concebir el vacío o fín de la inteligencia o sentimientos, y porque la Ciencia no será nunca capaz de explicar por qué unos trozos de carbón se despiertan con lo que llamamos Vida e incluso nosotros elaboramos todo un universo inmaterial de pensamientos y sensaciones...

Anónimo dijo...

Pero por otro lado valoro la misión de la Iglesia formando a los individuos éticamente y otorgándoles valores para la convivencia social (no te escandalices pero estoy empezando a creer aquel dicho de "el miedo guarda la viña", el miedo al castigo divino) y quizás también la misión de darnos esperanza tras la muerte. Me pasa como al personaje de Unamuno, Manuel Bueno)

Anónimo dijo...

Y por último está la labor de conservación del patrimonio histórico que es un tema que a mí me interesa.
Por todo ello no me importa financiar la Iglesia Católica, aunque sea por que la considero un instrumento social.
Querido Antonio, espero que esta visión interesada y egoísta no haga que me tomes manía, pero he querido ser sincero contigo. Yo se que hay gente generosa como tú que cree en la Iglesia como medio de ayudar a los demás y como medio de encontrar un sentido a la vida encontrando la felicidad...y menos mal que aún queda gente como ellos.
Carlitos

ANTONIO SEBASTIÁN dijo...

Mi querido y desconocido CARLITOS:
Antes que nada agradecerte tus comentarios. Siempre he considerado muy valiosas aportaciones. Estos comentarios también me lo parecen. Realmente comparto lo que escribes en estos comentarios.
No veo porque he de tomarte manía por estas observaciones. Al contrario, las reflexiones que hacen me parecen muy ecuánimes.
Me gustaría hacer unas matizaciones.
Yo me considero IGLESIA. Si, yo, pecador recalcitrante, me considero IGLESIA.
Pero no es la IGLESIA la que salva, la salvación solo está en DIOS, NUESTRO SEÑOR. Está en JESUCRISTO, no en la IGLESIA. La IGLESIA pertenece a JESUCRISTO. JESUCRISTO no pertenece a la IGLESIA. DIOS no es propiedad, ni pertenencia de nadie. Por eso yo creo en DIOS, creo en JESUCRISTO. Porque creo en el AMOR.
Y creo en el AMOR, en el que significa entrega, por ejemplo los religiosos que se ocupan de ancianos, o por ejemplo en el AMOR que veo en los centros de los HERMANOS de la CRUZ BLANCA. Por eso creo en la labor social de la IGLESIA, que se extiende por todas las partes del mundo. Y que es absolutamente imprescindible.
Acabando con la matizaciones, sigo escribiendo esto para ti. Conozco la novela de UNAMUNO, SAN MANUEL BUENO MÁRTIR. Es una obra que (a mi personalmente) me ha hecho reflexionar intensamente y plantearme y replantearme mi FE.
Te agradezco enormemente tus comentarios. Me enriquecen y para mi son muy valiosos. DIOS te bendiga

Alfonso Saborido dijo...

ummm, entiendo tu reflexión. Pero la cuestión está en la situación de privilegio que ha tenido la Iglesia hasta ahora. Como por ejemplo con la casilla de hacienda y con el concordato.
Tampoco creo que debamos compararnos con sindicatos, partidos, no somos lo mismo.
Somos el pueblo de Dios, y nuestra financiación debe ser como nos la enseñaron los primero apóstoles, como vivían las primeras comunidades cristianas. Se reunían y lo ponían todo en común.
Si queremos una Iglesia del pueblo, libre, independiente, y testigo del Reino de Dios, cuánto más lejos estemos del César, mejor.
Un saludo, hermano, porque yo también soy Iglesia.

ANTONIO SEBASTIÁN dijo...

No creo que la IGLESIA tenga una situación de privilegio. En cualquier caso es nuestra cultura, forma parte de nuestra acerbo, de nuestra historia. Y por lo tanto hay que mimarlo, como se miman los cuadros de VELÁZQUEZ, la catedral de BURGOS, Las CANTIGAS de ALFONSO, el sabio, y todo eso si que tiene que tiene el trato que le corresponde.

Por otra parte, la IGLESIA da a ESPAÑA, mucho más de lo que ESPAÑA da a la IGLESIA.
No creo que que los católicos quieran que su dinero vaya a financiar la IGLESIA CATÓLICA, sea un privielgio. Es la elección, libre y voluntaria de ciudadanos libres, y eso no tiene que ver nada con el CÉSAR, sino de cada ciudadano. La decisión de cada ciudadano de hacer lo que le viene en gana con su dinero.
Se habla de eso que se llama "PRECUPUESTOS PARTICIPATIVOS" A ver si ahora, eso de los "PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS" solo sirve para unas cosas, y para otras no. Se supone que en los presupuestos participativos, es el ciudadano el que decide donde va su dinero. Y yo libremente quiero dar mi dinero a la IGLESIA CATÓLICA.
¿Me podrías explicar, ALFONSO, que tiene que ver mi decisión personal con el CÉSAR?
Porque yo, mi querido ALFONSO, si que quiero dar mi dinero para la IGLESIA y para los otros cristianos como en las primeras comunidades cristianas.
Por que yo si quiero una IGLESIA de TODOS (sin ninguna exclusión), libre e independiente y testigo del REINO de DIOS. Por eso yo, ciudadano y miembro quiero decidir dar mi dinero a la IGLESIA.
Y yo mi querido ALFONSO y hermano en CRISTO, si que estoy lejisimos del CÉSAR, no estoy afiliado a ningún partido político, ni a ningún sindicato.



Y no me estoy comparando con sindicatos, ni con partidos, ni lo pretendo, ni lo quiero.
No, no estoy comparando, pero si que exijo IGUALDAD y JUSTICIA, el mismo trato para todos, sean quienes sean. No quiero que partidos políticos, ni sindicatos, ni ...... , tengan un trato diferente, es decir, no quiero que tengan, ni estén en una situación de privilegio con respecto a nada, ni a nadie.
Y yo como ciudadano libre, tengo derecho a exigir eso y todo lo que me dé la gana.
La PAZ de JESUCRISTO sea contigo.