EL ÁNGEL EXTERMINADOR I

El jueves por la tarde fui a misa a El SALVADOR, el pasado jueves también, después de misa me quedé intentanto rezar (un día de estos  aprenderé a orar), de momento lo intento, torpes y desgarbados me resultan esos intentos. Logros pésimos, pero logros. En El SALVADOR hay tres puertas, la delantera, la trasera y la de la sacristía. Por lo general don Felix sale cierra la delantera, y después la trasera. De forma que la puerta de la sacristía queda abierta. Cuando don Felix sale a cerrar la puerta delantera, yo salgo por la puerta trasera porque sé que seguidamente cerrará la puerta trasera. Aún no he sido capaz de quedarme. El primer día que me quedé me despisté y don Felix cerró la dos puertas. Sabía que la puerta tercera estaba abierta, y sin embargo corrí y le pedí a don Felix que me abriera la puerta trasera. ( "Corrí como alma que lleva el diablo", esa es una expresión popular). Me dejó muy perplejo haber reaccionado así, y enseguida pensé en EL ÁNGEL EXTERMINADOR. Realmente no comprendo muy bien mi reacción. Pero la cosa no para aquí. Reflexionando y tratando de encontrar una explicación, sino lógica coherente, he tenido que rendirme a la evidencia, en realidad, mi vida tiene mucho que ver con EL ÁNGEL EXTERMINADOR, realmente, creo que ahora comprendo mucho mejor, tanto la película como mi vida. Mis reflexiones me han hecho preguntarme, si esa expresión de "corrí como alma que lleva el diablo" en este caso, podría ser mucho o algo más que una frase hecha. ALABADO sea DIOS