Ayer por la noche volvía ver de nuevo EL ÁNGEL EXTERMINADOR, de Luis Buñuel. Nunca deja de sorprender, su novedad, su perenne actualidad es sobrecogedora. Y aunque no fuera así, no pasaría nada. Creo que lo importante es que me sigue haciendo reflexionar cada vez que la veo. Me deja pensativo. Se me ha ocurrido que es posible que si prescindieramos de los detalles surrealistas, la esencia de la película queda indemne. Es posible que esa sea una de las formas para acceder a la esencia de la película.
Puedo decir, que realmente, describe mi interior en la IGLESIA de EL SALVADOR, ya descrita, que no repetiré para no aburrir al que pase casualmente por aquí, más de lo que ya lo hago.
Muchas gracias y que DIOS les bendiga.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario