jueves, 18 de septiembre de 2008

SOY ANDALUZ

Todo el que se acerca por aquí sabe de mi pasión por CÓRDOBA. Visito ANDALUCÍA con mucha frecuencia y cada vez más noto cierta tendencia a fijar canones de pertenencia a la raza. YO NO HABLO COMO LOS MORANCOS, TAMPOCO SE BAILAR SEVILLANAS, TAMPOCO ME SÉ EL HIMNO DE ANDALUCÍA, ni tengo ninguna intención de memorizarlo, NI LEO A LORCA, NI ME SÉ DE MEMORIA NINGUNO DE SUS VERSOS, NI HE IDO NUNCA A LA FERIA DE SEVILLA, NI A LA SEMANA SANTA DE SEVILLA, NI VOY A LOS TOROS, NI ........ . Los puntos suspensivos los iré rellenando con el tiempo, porque la lista es muy larga. Parece ser, que para ser andaluz hay que pasar un riguroso examen y encajar en una serie de patrones estrictos. PUES NO, NO Y NO y MIL VECES NO Mi amor y mi pasión por ANDALUCÍA no quiero, no admito que se cuestione porque no se ajuste a unos patrones aritrarios. Porque no se ajuste a unos cánones, que un señor (o señores, que no conozco de nada, me quieran imponer. No consiento que se pongan en cuestión mi andalucismo, solo porque alguien decida que mi ser ANDALUZ, tenga que responder a unos patrones determinados. Y ahora puntualizo: 1.- No tengo nada contra "LOS MORANCOS". 2.- No tengo nada contra las sevillanas ni contra quien disfruta de ellas. Si, contra quien quiere obligarme a disfrutar de ellas. 3.- No tengo nada contra el himno de andalucía, pero si contra quien quiera imponermelo como una seña de identidad mía. Por otra parte, después de haberselo escuchado a ROCÍO JURADO, cantarlo en la película "LA LOLA se va a los PUERTOS", ¿quién se atreve a cantarlo? Después de ese derroche de emoción y arte. 4.- Recuerdo el impacto que sufrí en mi adolescencia cuando tuve mi primer encuentro con la obra de LORCA. Puro éxtasis. Ahora ya tengo 46 años, y he tenido tiempo de salir de la adolescencia. Ahora me voy a JUAN RAMON JIMENEZ o VICENTE ALEIXANDRE, por ejemplo, que no son menos andaluces, y tampoco son peores poetas, y la cultura oficial los tiene en las catacumbas. Por otra parte, a mi ya la cosa RACIAL, me produce salpullidos. Y no es cuestión de seguir en la adolescencia. Es posible que a la clase política andaluza le venga bien un pueblo preadolescente e impresionable aún. Pero yo no estoy por la labor de adolescente perpetuo. 5.- No tengo nada contra SEVILLA, ni con ninguna de sus fiestas. Pero cada vez más me horrorizan las aglomeraciones de gente. 6.- No tengo nada contra los toros, ni soy antitaurino. SER ANDALUZ NO ES LO QUE ALGUIEN DECIDA QUE ES

No hay comentarios: