viernes, 28 de enero de 2011

SANTA CRUZ DE LA PALMA

Este es mi segundo invierno en Santa Cruz de la PALMA. Me siento mucho mejor que el primero. Salgo poco, pero tampoco hace falta salir mucho, para que recorriendo la ciudad, uno se dé cuenta que va de belleza en belleza. Como soy católico apostólico y romano, voy a misa todos los domingos y fiestas de guardar, desde chiquitito. Aquí voy a misa de 13:15, los sábados, a la IGLESIA del SALVADOR. Suele decir la misa el mismo cura. Voy a misa porque la hora me viene muy a mano. Pero creo que estoy a empezar a ser adicto a las homilías del cura, de cuyo nombre no puedo acordarme. Me parecen cercanas, emotivas, claras, y conecto con ellas como un traje hecho a medida. Algunas me han parecido especialmente conmovedoras y apasionadas. Es como las vivo yo. Evidentemente, es posible que alguno se aburra mortalmente con ellas. Pero he de reconocer, que a mi me parecen uno de los grandes descubrimientos que he hecho en la isla. Aún recuerdo la homilía de la fiesta de CRISTO REY, y la conexión que hizo con el punto de cruz. Realmente, algunas veces me ha hecho sentir vivencias de una enorme profundidad. Creo que hay sábados, que el cura está verdaderamente en estado de gracia. Así que muchas gracias para el cura de cuyo nombre no puedo acordarme.

3 comentarios:

Carlos Aciego dijo...

el cura del que no puede acordarse es comunmente llamado el pedre Checa jeje xDD un saludo

ANTONIO SEBASTIÁN dijo...

¿Por qué le llaman así, don CARLOS?

Carlos Aciego dijo...

nose se que se llama Jose pero que todo el mundo lo llama el Padre Checa creo que es el apellido.