viernes, 20 de marzo de 2009

TRIVIALIDAD

Percibo que por todas partes se emite el mensaje de que el sexo es imprescindible. Una y otra vez, machaconamente, se nos quiere persuadir de que es imposible tener una vida plena y feliz si no se tiene sexo. Pero no solo eso, sino que, al parecer, se ha de tener sexo, por el mero hecho de sentir atracción sexual por otros seres humanos. Se da a entender que se ha de tomar la decisión de tener sexo, simplemente, por sentir deseo sexual. Es decir, lo moderno, y maravilloso es tener sexo por instinto. Sin más planteamientos. Volver al primitivismo, considerando al otro ser humano como objeto para satisfacer el propio deseo sexual. En resumen, tener un comprotamiento puramente animal, un comportamiento, puramente biológico. Curioso que lo moderno y lo progre sea volver al oscuro origen del hombre. Parece que esa decisión hay que tomarla sin ninguna consideración racional, sino con una actitud puramente animal. Tengo instinto, pues a satisfacerlo. Parece ser que pertenecemos a la especie animal HOMO SAPIENS SAPIENS. Parece ser que somos un animal racional. Una especie con capacidad de raciocinio. Capacidad que es arrinconada a la hora de abordar nuestra vida sexual. Me da la impresión que por todas partes se inculca que para nuestro personal ámbito sexual, hay que prescindir de lo que nos hace humano, nuestra capacidad de raciocinio, de nuestro intelecto. El argumento es siempre la ñoñería (es que estoy enamorado, es que están enamorados, ...... , ¡qué bonito es el amor! ........ ), lo superficial, lo trivial, lo mentecato, ..... . Para enamorarse no hace falta conocer al otro ser humano. AMAR si implica conocer profundamente al otro ser humano. Implica conocimiento, enamorarse no tiene nada que ver con eso. Enamorarse no me interesa nada, es algo ligado al instinto de apareamiento. Para eso no hace falta ni ser sensible, ni ejercitar el intelecto. Y por lo tanto, es algo que nada tiene que ver con el hombre en su totalidad, en su integridad, sino con la parte animal, (entiendase bilógica) del hombre, con su cuerpo tan solo; es decir, con el hombre incompleto, y por lo tanto, me parece algo empequeñecedor. Para mi tiene que ver con la BIOLOGÍA, pero no tiene nada que ver con el AMOR. Y a mi lo que me interesa es el AMOR. Para eso si que hace falta cuerpo, mente y espiritu. Parece que el sexo no tiene nada que ver un un planteamiento serio, riguroso, responsable, digno; algo mucho más serio que seguir el instinto. Parece que hay que prescindir de parte de nuestro ser, a parte nuestra esencia, a parte de nosotros mismos, y esa parte es nuestro intelecto. Para mi el sexo implica tantas y tantas cosas, que enfocarlo como puro instinto es insano y empequeñecedor. Tengo la convicción de que la vida sin sexo puede ser plena y maravillosa. Feliz y alegre. Puede ser un don de DIOS. Y es que, además, se puede dar otro paso: La TRASCENDENCIA. Un paso más tras el planteamiento intelectual. Para el creyente el centro, la base, la raíz de su ser, de su vida es la TRASCENDENCIA. Con frecuencia he oido decir: "Yo creo en lo que veo" Teniendo en cuenta el reducido espectro campo visual humano, lo que se ve es bastante limitado. Hay seres vivos cuyo espectro visual es más amplio. Es decir hay seres vivos que ven cosas que nosotros no vemos. Por lo que eso tampoco tiene mucha consistencia, porque hay cosas que nosotros no vemos y otros seres vivos si. Lo mismo ocurre con los sonidos. Hay sonidos que existen y nosotros somos incapaces de oir, pero que otros seres vivos si pueden oir. Por otra parte, todos sabemos que el aire existe y no se ve. Como tampoco se ve el campo magnético de los imanes. No vemos la fuerza que hace que los imanes se queden pegados a nuestra nevera, por ejemplo. Su SANTIDAD ha dicho que eso del condón no es la solución. Yo lo creo. Lo único que evita con una garantía del 100% la transmisión del SIDA, es la castidad. No creo que eso nadie lo pueda poner en duda. El condón falla. Es verdad que lo evita en gran medida, pero tiene fallos, y eso tampoco lo puede negar nadie. Y esos fallos pueden producir el contagio. En cualquier caso, no creo ni por asomo que SU SANTIDAD estuviera hablando sobre eso. SU SANTIDAD, como siempre, está hablando de la trascendencia, que es su trabajo, su vocación, el DON que ha recibido de DIOS, NUESTRO SEÑOR. El planteamiento de que es el instinto el que debe de dominar a la razón y a la TRASCENDENCIA, al ESPIRITU, me parece inhumano. Me parece que es regresar a la barbarie. Regresar al pasado más oscuro. Es decir, lo más opuesto al progreso. Yo particularmente agradezco profundamente que SU SANTIDAD hable tan claramente de este tema. Tengo la firme convicción, como creyente, de que he de plantear mi vida con responsabilidad, compromiso y rigor. Y como parte de mi vida también, mi sexualidad.

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