sábado, 12 de mayo de 2012

Occidente al borde de un ataque de nervios

Esta crisis parece que está dando titulares desde hace algunos años. Parece que nadie tiene mucha idea de como solucionarla. Si tuviera alguien alguna idea supongo que la cosa ya se estaría arreglando. Me da la impresión de que nadie tiene ni idea de por donde tirar, ni que hacer, ni por donde salir. Tal vez por eso, por todas partes se escuchan y se leen cosas bastantes disparatadas. Es más, algunas muy disparatadas. Muchas ocurrencias peregrinas. Tal vez de algunas de esas boutades salga la solución. A mi también se me pasan por la cabeza algunos de esos dislates. También me da por pensar que los desbarres personales, para uno mismo son ideas, reflexiones sesudas y soluciones eficaces. Ni que decir tiene que alguien tendrá que tener razón. Alguien acertará.
Yo creo que deberíamos olvidarnos de las ideologías y volver al pueblo. Volver al sentido común y gastar de lo que haya. Llevamos varios siglos con lo de las ideologías y pienso que ha dado un resultado nefasto. Un siglo de revoluciones y otro de guerras. Las peores de toda la historia de la humanidad.
Pudiera ser buena idea que el ciudadano se dedicara a reflexionar, no dejar que los ideólogos piensen por nosotros y que dejemos de repetir consignas ideológicas manidas, rancias y casposas; que tampoco resultado han dado, y que tanta barbarie han causado.
La derecha lo intenta arreglar todo  ninguneando a la Iglesia Católica, haciéndole la ola a la izquierda en "sus conquistas sociales", casando gays, asesinando niños, y apuntándose a todo lo moderno.
La izquierda lo intenta arreglar todo acosando a la Iglesia Católica, quitando cruces de todas partes, casando gays, asesinando niños, gastandose lo que no tiene y apuntándose a todo lo moderno.
Aunque tal vez la cosa sea mucho más simple. En una sociedad en la que nadie es responsable de nada, en que nadie asume ninguna responsabilidad, las cosas se arreglan si todos y cada uno de los seres humanos que integran esa sociedad, asuman todas y cada una de sus responsabilidades, cumplan todos y cada uno de sus deberes y sus obligaciones. Una sociedad en la que la prioridad sea esa funciona y prospera. Lo que no sea eso va a pique.

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