lunes, 18 de agosto de 2008

MARÍA OSTIZ ~ Mi música

Las canciones de Juan Carlos Calderón aparecen citadas en una entrada del BLOG: "El Rincón del Pocho". Poco a poco he ido leyendo detenidamente las entradas del blog, e incluso haciendo algún comentario. Me parece muy interesante. Me gustan las canciones de Juan Carlos Calderón y sus intérpretes más habituales. Esto me sirve para evocarme a mi mismo, a los recuerdos musicales que yo tenía, y que mayormente tengo aún. Mi cantante favorita de aquellos años era sin duda MARI TRINI. No era la única. CECILIA, NACHA GUEVARA y MARÍA OSTIZ. Con la expresión: "Aquellos años", me refiero a la época en que yo tenía entre diez y veinte años, más o menos entre los años 1972 y 1982. No era la única música que me interesaba. Lo que se llama MÚSICA CLÁSICA, me interesaba y me apasionaba lo mismo. Me interesa y me apasiona lo mismo. Pero centrémonos en lo que se da en llamar MÚSICA MODERNA. Me ha interesado siempre mucho más la música española y la música francesa: Jacques Brel, Gilbert Becaud, Charles Aznavour, Mireille Mathieu, y muchos más, Johnny Holliday más bien poco. The BEATLES, Rollings Stones, Status Quo, y demás nunca me interesaron mucho o nada. Me decían más bien poco. Recuerdo que me costaba trabajo reconocerlo en público. Supongo que entonces también existía LO POLÍTICAMENTE CORRECTO. Cuando lo comentaba con algún compañero, había rasgadura de vestidura y escándalo en general. Pero yo lo sentía así. Me decían poco o nada The BEATLES, Rollings Stones, Status Quo, etc. Yo escuchaba Je suis malade, y se me ponía la carne de gallina, me conmovía tanto que lloraba, las lágrimas me salían a chorros. Aún hoy la canción JE SUIS MALADE, me estremece. No era la única canción que me sacudía tan fuertemente mi interior. NE ME QUITTES PAS, JE PARTIRAI, y otras me hacían el mismo efecto. Nunca ninguna canción de esos grupos ingleses me hizo sentir nada de eso. Esos compañeros que se rasgaban las vestiduras cuando les hablaba mis preferencias, me llamaban de todo, con frecuencia ignorante. Ignorante sigo siendo, eso lo tengo claro. Por ejemplo, sigo sin saber ni leer, ni escribir música. Cosa que siempre ha sido un anhelo en mi. No me siento obligado a sentir lo que se supone tengo que sentir escuchando una canción, porque a todo el mundo le parezca maravillosa. Entonces me hacía sentirme raro, incómodo, fuera, aparte, y desencajado. Escribo desencajado, en el sentido de no encajar. Ahora no me hace sentir nada de eso, solo esbozo una sonrisa de ternura. Ternura hacia el adolescente desencajado que fui. De entre esas cantantes, retomo la cuestión, mi favorita, fue y sigue siendo MARI TRINI. Sin embargo, siento una ternura especial hacia MARIA D. OSTIZ. La D., la he puesto porque recuerdo haberla visto entre paréntesis después del título de alguna canción suya. Esa querencia especial me la hace sentir, su falta de puesta en escena, su falta de pretensiones, salvo la pretensión de simplemente cantar y comunicar sus canciones, sus vivencias y sus sentimientos. Solo la voz y una guitarra. Es decir cantar sin postizos, una canción es una canción, no hacen falta luces, no espectáculo añadido. Una canción en estado puro. Y yo cada vez más admiro el estado puro, la sencillez y la simplicidad. Recuerdo que compuso una canción que yo escuché una y otra vez que se titulaba: " Un pueblo es ... . " Recordando esa canción, reflexiono sobre la situación actual. El hecho de que los políticos se empeñen en que desconfiemos y despreciemos a nuestros vecinos, simplemente por no ser nosotros, sino por ser otros. Yo sigo creyendo en que el vecino y yo somos nosotros. Creo en el nosotros. Mis vecinos y yo somos nosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y de verdad no te gustan nada los Rolling Stones? ¿ni siquiera sus canciones de los 60´y principios de los 70'? ¿ninguna? ¿ni Paint it black? No me lo creo.
Un saludo.
Carlitos.

ANTONIO SEBASTIÁN dijo...

Mi querido (y desconocido todavía) CARLITOS:
Podría decir que si que me gustan. Pero yo la verdad es que no vivo la música como algo que me guste o no me guste.
No vivo la música en esos términos. Para mi la MÚSICA es una cuestión de amor y pasión, de arrebato y conmoción. La MÚSICA para mi es cuestión de ORGASMO, la MÚSICA para mi es orgásmica.
La MÚSICA que escucho es la que se me mete dentro me zarandea las entrañas con tanta intensidad que me paraliza. Que me deja pasmado, que arranca de mi mismo todo y me saca de mi.
Con esto escrito puedo decir que esa música me gusta. Pero eso es tan poco y tan insignificante frente al ÉXTASIS, que francamente, yo prefiero tener ORGASMO.

ABRAZOS CORDIALES

ANTONIO