Con frecuencia, al trazar una raya, he quedado del lado en el que no me incluía. Bueno, creo que siempre. Ahora cuando lo hago, ya sé que voy a quedar del otro lado. En fin.
Ahora me resulta simpático, pues aún sabiéndolo, alguna vez caigo en la tentación de trazar alguna. Sabiendo que inexorablemente, estaré en el lado que no quisiera.
Antes, lo hacía mucho. Sabía menos. O era más inconsciente. Si, eso debe ser, era mucho más inconsciente, porque no creo que sepa muchas más cosas que antes.
sábado, 9 de agosto de 2008
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2 comentarios:
Traza dos rayas, y quédate siempre en medio...
JAJAJAJAJA, mejor no trazar ninguna y no autolimitarse, y no empequeñecerse. Cuidate mucho, DIOS te guarde
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